Con la Restauración de Meiji la mujer pudo conseguir la igualdad legal con el hombre y el acceso a la educación, lo consiguió en la segunda mitad del siglo XX, con la derrota japonesa en la Guerra del Pacífico y la ocupación aliada, donde Japón se vio sometido a un gran número de cambios y reformas.
Con una nueva constitución y leyes que buscaban asegurar la igualdad entre géneros y luchar contra la discriminación, parecía que la mujer japonesa podría conseguir la plena igualdad.
Y eso que la igualdad de género y el acceso de la mujer a los puestos de trabajo es actualmente un tema de vital importancia para el futuro de Japón, especialmente si tenemos en cuenta el impacto directo que este aspecto tiene sobre la economía, en un país que no tiene gran número de trabajadores debido a la caída en los índices de natalidad y al envejecimiento de la población. Japón no está sabiendo utilizar el potencial de miles de mujeres totalmente preparadas y las consecuencias dan prueba de ello.